Porta lista de la compra

¿No tenéis días en que los proyectos empezados parecen acumularse uno encima de otro sin que seais capaces de acabar nada? Yo tuve uno de esos, y para subir la moral nada mejor que buscar un proyecto para empezar Y TERMINAR en muy poco rato.

Podemos pasar de esto

a esto

en sólo 5 minutos!!

A una pinza le pegamos un imán (son autoadhesivos, pero para que sujete como es debido mejor pegarlo con la pistola de pegamento). Pegamos un papelito por delante para que no se vea el revés del imán. Aprovechando que viene con agujeros, atamos un lápiz con un trozo de cinta. Cortamos trocitos de folio y los sujetamos con la pinza, dejando un papel estampado de fondo.

No es la leche, pero yo ya tengo lo que quería: puedo tener mi lista de la compra en el frigo un poco más mona, con lápiz bien sujeto siempre a mano, reaprovechar papelitos que me queden por ahí para escribir y puedo sacar la lista y volverla a poner en su sitio. Todo ventajas :)

Tazas decoradas

Anoche le dije a mi marido: -Necesitamos un pirograbador.

Es lo que tiene pasar tantos ratos muertos en pinterest, que una acaba queriendo hacer de todo, y lo mismo que acumula pines acumula cachivaches.

Así que esta mañana he decidido que antes de comprar mi pirograbador tenía que hacer alguna de esas cosas que tengo pendientes. Han ganado el premio estas tazas decoradas con rotulador permanente. Con el que tenía en casa. Ni pintura de cerámica, ni buscar el permanente más adecuado... solo un permanente cualquiera, dibujar el diseño, meter en el horno 30 minutos a 180º y dejar enfriar 2 horas.

¿El diagnóstico?
...
Fiasco total. Ya imaginaba que el lavavajillas no les iba a ir muy bien, pero es que se han borrado con el estropajo!!  Las azules, solo de agarrarlas por el asa. Y ya puedo volver al Ikea a reponer tazas, porque se han quedado ligeramente descoloridas.

Pero lo peor no es eso. Lo peor es que ahora estoy enamorada de mis tazas. Así que voy a ver si encuentro rotuladores que funcionen para repetir el proceso. Y de paso me compro el pirograbador.

31-01-2014 ME DESDIGO! Llevo días usándolas y resulta que en lavavajillas se lavan estupendamente. Y el asa diría que no ha seguido estropeándose, con lo cual igual es que me precipité a sacarlas del horno. La próxima vez las dejo más rato sin tocar.

Cupcakes de fresa

Calculo que hará unos 8 años llevé al "evento del verano" en mi familia, el cumpleaños del yayo, una cosa llamada cupcakes. Por aquel entonces al buscar recetas en google no encontré más que una referencia en castellano; ahora los cupcakes arrasan en todo el mundo y encontramos recetas a millones, pero yo guardo con cariño el viejo cuadernito donde apunté las que entonces tanto me costó encontrar y traducir.
No había vuelto a hacerlos, pero planeando el segundo cumpleaños de mi primer retoño me topé con estos cupcakes de fresa con frosting de queso crema, sin aromas artificiales, sin demasiada mantequilla y buenos hasta decir basta.

Cupcakes de fresa

La salsa de fresa

• 2 tazas de fresas
• 1-2 cucharadas de azúcar

Cortar las fresas por la mitad y macerarlas con el azúcar durante 15 minutos. Luego ponerlas al fuego otros 15 minutos, hasta que estén suaves y se forme una mezcla viscosa.
Triturar y dejar enfriar.

La base

•  115 gr. de mantequilla
• 200 gr. de azúcar
• 2 huevos
• 170 gr. de harina
• media cucharadita de levadura
• media cucharadita de bicarbonato
• una pizca de sal
• media taza de salsa de fresas
• 60 ml. de leche

 Batir la mantequilla hasta que esté suave. Añadir el azúcar y batir unos 3 minutos.
Agregar los huevos uno a uno, batiendo 30 segundos entre uno y otro.
Aparte, mezclar la harina, levadura, bicarbonato y sal. Mezclar la leche con la salsa.
Añadir la harina a la mezcla de mantequilla alternando con la leche.
Poner en moldes de magdalenas y hornear 20-22 minutos a 180º.

La crema

El original era con un frosting de fresa, pero como me puede la estética y el rosa no le pegaba a la fiesta de piratas de Eric lo hice sin añadir salsa de fresas y acomodando un poco las proporciones (otro día hago el original y os lo cuento).

• un paquete (250 gr.) de queso de untar tipo Philadelphia
• 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
• 400 gr. o más de azúcar glass

Batir la mantequilla hasta que quede cremosa y le añadir poco a poco 300 gr. de azúcar. Añadir el queso y batir bien. Luego ir añadiendo más azúcar hasta que tenga la consistencia deseada.

Para terminar, ponemos el frosting en una manga pastelera y decoramos. Con alguna cosita por encima como estas perlitas negras queda un postre muy vistoso y con un sabor increíble incluso con fresas de enero.